domingo, 29 de marzo de 2009

Conocerte fue la luz, fue el espectro que determinó mi camino, fue la disminución de entropía que aseguró lo imposible: aproximación de sentimientos en un ser con tendencia a obviarlos. Eres un universo efímero que se torno cierto, estable, predecible (todo lo contrario a mi). Eres tú, quien yo quiero, entre el orden y el caos te siento. Sin casi esperar el momento, sin decidir el como, ni el cuando, nos encontramos en un camino que ninguno imaginó. Cada parte de nuestra historia, cada segundo desde el Software-Hardware hasta el abrazo mas tierno antes de partir cada uno a su lugar, forjaron una dulce secuencia en nuestras vidas, que como cabe esperar entre 2 personas que siguen sus vidas en distintas partes del mundo, fué destelleante y fugaz


Como la física cuántica misma nos dice, existen dos caminos posibles a la vez. Ya el tiempo, la vida misma y nuestras voluntades se encargarán de elegir la correcta. Nada es predecible, pero si posible.

Un beso en tu mirada, a todos esos fotones que se encargaron de decirlo todo.